Vientiane, la capital pueblo/ciudad de Laos
Nota: Estamos poniéndonos al día y ya casi estamos, esta vez lo conseguiremos...
Estuve casi una hora frente a la pantalla intentando pensar que escribir de Vientián... y esto fue lo que se me ocurrió, ingenioso no?
pues eso, gracias por leernos...
La verdad explicaré un poco las sensaciones que tenemos Ana y yo sobre las ciudades. Después de 5 meses de los "same, same, but different", hemos llegado a un punto de cierto desinterés por ciertas cosas. No es que nos desinteresemos completamente, valga la aclaración, porque cada día nos deja unos detalles inolvidables, es simplemente que dejamos de entusiasmarnos con algunas de ellas. Por ejemplo las ciudades, aunque esta en particular no se sentía como tal, llegas a un punto que quieres irte a los pueblos a estar con la gente del país, y envolverte en sus constumbres. Por eso normalmente no tenemos mucho que decir de las "grandes" ciudades, ya que solemos quedarnos muy poco tiempo en ellas.
Otro punto son los templos, hay tropecientos mil quinientos cuarenta y tres templos en el sudeste asiático y a cada lugar que llegas es: "vayan a ver el templo aquel" (lo mismo pasa con las cascadas y cuevas). Son preciosos, eso sí, pero si están muy lejos o hay que pagar para verlos... pues no vamos. Me explico: desde que empezamos por el sudeste asiático, no hemos parado de visitar templos e incluso de los más caros como el de Bangkok (que vale la pena), pero poco a poco nos dimos cuenta que siguen haciendo templos cada vez más y más, simplemente porque da dinero. Además que los monjes que viven en ellos reciben la comida de la gente del pueblo (que no tiene dinero) porque es parte de su religión y muchas veces esa comida termina en la basura. Así que cada vez nos hemos hecho antipartidarios de las visitas a templos.
Y finalmente, las grandes ciudades están plagado de turistas, incluyéndonos por supuesto. Pero hay alguno más que otro que son super pesados. Perdonen los japoneses, coreanos o chinos, pero son cansinos. No nos dejan hacer fotos, se meten en toooodas las tomas para poner los dos deditos haciendo el símbolo de paz y te das cuenta que no se interesan por lo que están fotografiando... En fin, no quiero ser tampoco tan crítico porque nosotros también nos entrometemos en la vida de la gente autóctona de cada país.
Además de esto, Vientián tiene un parque de Budas. También es llamado Wat Xieng Khuan, y es considerado una ciudad espiritual. El parque fue construido en 1958 por Luang Pu Bunleua Sulilat, un sacerdote chamán que seguía las tradiciones y costumbres del hinduismo y del budismo. Contiene más de 200 estatuas hechas de cemento y tienen unos diseños muy originales que hacen el lugar de gran interés turístico y por eso tiene un montón de hoteles alrededor. Aunque parecen tener siglos de antigüedad, la verdad es que son relativamente modernas. Hay numerosas esculturas de Buda, y de numerosos personajes de la tradición hindú, por lo que a veces suelen parecer un tanto extrañas.
Llegamos a este parque en un muy interesante bus público, por 6000 kips (0.5 €) por persona y muchos baches en la carretera cortesía de las eternas lluvias. Pero consideramos que tuvo su encanto estar con ellos en su manera de viajar, además nos toco de compañera de viaje, en la vuelta, una linda jovencita que no se cansó de jugar con nosotros, la madre tuvo que arrancarla del asiento para bajar del bus.
Lo que si no pueden perderse, es sentarse en una de las muchas escaleras a lo largo del Mekong y ver el atardecer mientras unas pescadoras intentan conseguir la pesca del día a su manera tradicional.
Espero que no sirva para perder el interés de visitar esta ciudad, porque tiene su encanto y especialmente la gente de Laos que es super amable, risueña y entretenida.