Vang Vieng, ¡¿seguimos en Laos?!
Nota: no se piensen que nos olvidamos de ustedes, hemos estado muy ocupados recopilando nuevas historias que contarles... 😊
Pasada la semana de relax total en Luang Prabang, tuvimos tiempo también para mentalizarnos de un nuevo destino bastante diferente a todo lo que estamos acostumbrados. Por que Vang Vieng tiene poco que ver con pueblos encantadores o costumbres locales... Sí, ¡aquí lo guiri lo inunda todo!
El viaje en autobús es una estupenda oportunidad para seguir contemplando las preciosas montañas, valles y pequeños pueblos del centro de Laos. Pero nada más llegar a Vang Vieng todas las maravillas naturales quedan en segundo plano y ¡las sintonías de Friends y Padre de Familia están por todas partes! Bares y bares llenan las calles, cada uno con diferentes filas de sofás (cojines bajo mesas bajas) y grandes pantallas de plasma con los guiris de turno (falangs) pasando el rato a carcajadas. La verdad es que basta levantar la vista hacia las montañas de piedra caliza que rodean al pueblo para volver a situarse en Laos, pero la burbuja creada en el pueblo vuelve a colocarte rápidamente en un lugar lejano a Laos...
Muchos son los turistas que critican este lugar, haciendo hincapié en la pérdida de autenticidad del lugar y comparándolo con destinos vacacionales estilo Benidorm... Pero a nosotros, todavía no sabemos bien porque, ¡¡nos pareció la mar de divertido!! Suponemos que al ser época baja y no encontarnos con una marabunta de turistas nos sentimos bastante cómodos para disfrutar de las "atracciones" del lugar a nuestro ritmo, lo que más nos gusta 😉
¿Qué atracciones? Básicamente 2: el tubing (ahora entramos en detalle) y los bares ya comentados. Y es que estos bares enganchan de una forma rápida y sutil... Va, un capítulo más y nos vamos... Uuuuixxxx, es que ahora dan el capítulo de Star Wars en Padre de Familia... Vaaaaa, pues este y basta! Bueno, pero después podemos merendar en otro bar con Friends, no? Y así pasas una tarde-noche de la forma más tonta 😊La carta de estos bares también era bastante interesante, ya que contaban con una página extra para los happy... ¿Happy qué? Happy-shakes, happy-pizza... Bolsitas de sustancias ilegales en el país o las mismas substancias ya liadítas y listas para su consumo... Y es que a estos bares parece que les sale muy, muy, muy a cuenta pagar a los policias de la zona para que les dejen seguir subministrando marihuana, setas e incluso opio (¡¡¡flipamos bastante!!!) a los embobados telespectadores. ¡Hay que verlo! 😊
Por los alrededores del pueblo pueden hacerse muchas cosas, como trekking, kayak, explorar cuevas y el bombazo del tubing... Jijiji. Guiris y más guiris con su camisetita correspondiente abalan a este fenómeno inventado en Laos, con Vang Vieng como meca del "pasatiempo". Pero vamos a ello...
¿Qué es el tubing? Antes de nada hay que saber que un tube es la cámara de aire de cualquier neumático. Pero para el tubing solo nos quedamos con las más guays... Osea, los tubes de los neumáticos de tractores. ¡¡Toma ya, peazo de donut!! ¿Que para qué? Pues está claro, ¡para tirarte al río y dejarte mecer corriente abajo con tu donut galáctico! Pero aquí falta algo, dos kilómetros de corriente del río Nam Song tampoco es que sea la bomba, así que... Vamos a poner un bar en la orilla, ¡que con este calor no se puede! ¡Bien! Mmmm, ¿y unos cuántos bares-chiringuitos con pista de baile? ¡Compro! Mmmm, ¿¿tirolinas?? ¡Compro! Mmmmm, ¿¿¿un súper tobogán??? Uuuuffff, ¡¡otra Beerlao y me tiro sin dudarlo!! Ahora sí lo hemos clavao...
Pero que quede claro, aquí hay que ir con ganas de beber... Lo siento, pero al llegar a cada bar te dan pulseritas de hilos de colores por cada chupito que tomas (de gratis), ¡es totalmente irresistible! ¡Necesito más pulseritas de colores! Anda, ¡que aquí también te dan trozos de tela para que te los ates por el cuerpo! ¡Uoooo! ¡Y aquí tienen sprays, rotuladores y plantillas para que te pintes por dónde quieras! ¡Ueee! ¡Y ahora suena el Panamericano! (Sorry, por aquí sigue siendo hit...) Uiiiix, ¡¡otra Beerlao que estoy muy emocionada!! ¡Yo repito tobogán!
Y así durante dos kilómetros...Paras en un bar, realizas todos los pasos (chupitos, baile, auto-customización con pinturas o lo que haya por allí, birra o cubo con cubata, tirolina/tobogán/columpio) y vuelves a lanzarte al río con tu donut para ser "cazado" por el siguiente bar. Esto también tiene su gracia, los camareros de cada bar se dedican a esperar en la orilla del río a que pasen los guiris para lanzarles cuerdas e incitarles a que pasen un rato en su bar.
Aquí el ejemplo "en directo":
Claro, luego pasa lo que pasa. Al estar todo lleno de niñatos (ups!) acaban a protagonizando "luchas" de barro, dándose barrigazos desde los columpios y tropezándose con su donut a cada paso que dan... Penica un poco, ¡pero risas muchas más! Y a esto le sumamos el peligro del río, porque la corriente lleva una fuerza que no veas (más ahora en época de lluvías), se han dado muchos casos de guiris encontrados río abajo días después... demasiado tarde...
Nosotros hicimos todo el recorrido en modo light, que ya no estamos para estos trotes (jijiji), pero la verdad es que pasamos una tarde muy, muy divertida... Lástima de los turistas que se saltan el lugar porque sólo vienen a conocer los lugares más auténticos de cada país... Para nosotros, el conocer todos los aspectos posibles de cada lugar es lo que nos permite tener una perspectiva más completa de como evolucionan estos lugares. Y qué queréis que os diga, en comparación con las super-explotadas Tailandia y Bali, Vang Vieng sigue siendo un paraíso perdido. 😊
Con las poquitas fotos del tubing queda evidenciado lo mucho que nos entretuvimos con las 2 atracciones comentadas, que ni si quiera nos dimos una vuelta fuera del pueblo... No todo va a ser naturaleza, oiga! 😛
No sé si después de este post, al reconocer que nos lo pasamos bien, deberíamos habernos puesto un recuadro negro en los ojos en todas las fotos... Jajajaja!!!