Nha Trang... playa sorpresa
Después de 10 horas de bus, en un bus cama, sin amortiguadores y una carretera tortuosa, llegamos a Nha Trang, al noreste de Ho Chi Minh. Es uno de los destinos turísticos atractivos de Vietnam. Pero sin duda, su mejor atractivo son sus playas.
Nos encontramos con una fantástica playa rodeada de palmeras, montañas y chiringuitos de toda clase. Y al horizonte se levantaban algunas islas, la más grande y visitada, a la que se puede acceder vía teleférico desde Nha Trang, anuncia su nombre con un horrendo letrero estilo Hollywood, "Vinpearl". No es más que, prácticamente, un resort con juegos para los niños. Por eso pasamos de esa isla. Más tarde leeríamos malas críticas sobre ella. Así que nos dedicamos a disfrutar del Sol, pero poco, porque cómo quema la estrella esta por estos lares. Cinco minutos al Sol, veinte en el agua y así hasta no llegar a la hora y mover tus cosas hacia la sombra más cercana.
Algo que nos llamó la atención, y que nos la sigue llamando, ya que no lo vimos solamente en Nha Trang, son las chicas o señoras en moto, o que venden en la playa frutas, bebidas, y cualquier otra cosa que se le pueda apetecer al turista, pero cubiertas de pies a cabeza, enteras. Incluso en la cara suelen llevar una máscara, pero esto debido más a la contaminación que al Sol. Nosotros congeniamos con una que nos vendió una especie de tostas de coco y al día siguiente de mango, que estaba muy rico.
Al día siguiente nos decidimos hacer una inmersión y ver que nos ofrecía Nha Trang bajo el agua. Mirando la web vimos que ya te ofrecían packs de buceo donde al final escogimos un par de inmersiones por casi el precio de una en otros paises... por qué no?
Salimos temprano por la mañana con dirección a Madonna Rocks, en la foto de abajo, a lo lejos.
Según ellos, se le llama así porque parecen un par de pechos de mujer... un poco rara la anatomía vietnamita. En fin, a ponerse el equipo y a aprender una nueva entrada al agua, de espaldas al agua dejándote caer... y a bajar. No es que viéramos muchos peces como en otros sitios, pero vimos una gran cantidad de especies que no habíamos visto y/o alguno de los dos nos lo habíamos perdido.
Y por fin vimos muchos Nudibranquios, cosa que Ana sigue sin entender qué es lo que veo en esos bichitos. Pues no lo sé, simplemente, me encantan!
Ya después de esto nos quedaba visitar la ciudad y por supuesto, la Pagoda de Long Son. Después de una larga y agotadora caminata bajo el Sol... en realidad no fue tanto pero cómo costó... llegamos a esta pagoda que nos ofreció dos budas y un buen descanso. Nada mas subir unos escalones, llegas al primer buda, el Buda recostado o yacente. Similar al de Bangkok pero en "pequeño" y de piedra.
Y más escaleras arriba, pasando por una gran campana que guiaba nuestros pasos al son del dong y los cánticos de un monje... acompañado por "What's up" de 4 Non Blondes en la radio de uno de los seguratas... llegamos al Buda sentado de la cima, que nos iluminó con su posición meditativa y nos instó a sentarnos y relajarnos y esperar nuestra ida de Nha Trang.