¡Especial campervans!

¡¡Buenas a todos!! Tras un semilargo silencio... ¡os informamos de que ya estamos en Barcelona! Hace una semanica que ya estamos disfrutando de la vuelta a casa... Os contaremos como han ido las últimas semanas de viaje, pero eso después de contaros las tres semanas de Nueva Zelanda y nuestro paso por Perú. Sí, estaréis pensando "¡pues no queda na'!" Pozí, seguiremos publicando todo el material pendiente para completar el blog con el viaje completito 😊

Por ahora, hemos decidido publicar este post sobre las campervans de Australia y Nueva Zelanda ya que hemos recibido varios emails de viajeros pidiéndonos información sobre el tema. ¡Pues aquí va nuestra experiencia!

Tanto para Australia como para Nueva Zelanda decidimos que lo mejor sería alquilar una campervan por varios motivos...

— Ambos países son para recorrer costas y montañas ya que tienen unos paisajes preciosos. No nos pareció interesante movernos con autobuses ya que te llevan de ciudad en ciudad y te pierdes el camino... Idem sobre el tema de vuelos, si tenéis poco tiempo en Australia no lo dudéis e investigad vuelos baratos porque ¡aquello es inmeeenso!

— La campervan nos facilitaba el cocinar la compra del súper y evitarnos los precios desorbitados (para nuestro presu) de comer por ahí, ¡sobretodo en Australia que hasta el McDonalds nos parecía caro!

— Podríamos dejar de cargar mochilas durante unas semanas... ¡¡Ooooh síiii!!

— Nos ahorrábamos el alojamiento, aunque tuvimos que currarnos el encontrar dónde dormir. Tanto en Australia como en Nueva Zelanda teóricamente solamente se puede dormir con campervan en lugares autorizados... El tema es que en Australia puedes informarte  en las típicas guías de carretera sobre áreas de servicio gratuitas y autorizadas. Peeeero en Nueva Zelanda era un poco más liado, porque no encontramos en ningún lugar ninguna referencia a lugares gratuitos en los que pasar la noche. Lo único que encontrábamos eran lugares en los que estaba prohibido junto con avisos que informaban que no se podía pasar la noche en lugares no designados. Nuestra conclusión fue... Si no hay señal de prohibido pasar la noche nos quedamos, total, ¡¡no hemos encontrado ningún lugar que se pueda!! En fin, no sé si me explico, pensamos que es el típico lío que te hacen para que al final acabes pagando un camping... Pero encontramos un montón de gente durmiendo en campervans en lugares en los que ni lo prohibían ni lo autorizaban 😉

— Y... ¡¡porque mola un montón moverte en campervan!!

Cuando hicimos la búsqueda de empresas para alquilar las primeras que nos recomendaron fueron JucyRentals y Wicked Campers, pero al investigar un poco más encontramos el buscador Self Drive Shop encontramos unas cuantas compañías más con las que comparar. Wicked es de las más baratas pero tenemos referencias que nos han contado que las campers se caen a cachitos... ¡Bastante desastres por lo visto! Las Jucy se ven nuevecitas, pero esto también se nota en el precio... Nosotros finalmente optamos por Hippie Camper, que está gestionado por la empresa Apollo Camper, y la verdad es que nos hemos quedado muy contentos. La camper de Australia es la que veis en las fotos de arriba, pero para la de Nueva Zelanda alquilando el mismo modelo nos dieron esta maravilla (todavía no sabemos porque, pero nos cobraron lo acordado así que nosotros calladitos y contentos!).

Algunos pensaréis, ¡pues me gustaba más la hippie! Ok, ok, pero tras 3 semanas de camper no os imagináis como agradecen los riñones poder estar de pie dentro de la furgo 😉

El precio tanto en Australia como Nueva Zelanda era algo medio-bajo, básicamente porque no cobraban extra al entregar la camper en un lugar distinto al de recogida. No había límite de kilometraje, pero la gasolina es cara y Australia un país muy grande, ¡ojito con esto! Cuidado también en Nueva Zelanda porque para cambiar de una isla a otra hay que pillar un ferry que con la camper sale por un pico...

No sé qué más, qué más... Si se me ocurre algo sigo completando el post, ¡por ahora espero que os sirva!